¿Tienes artritis, artrosis, hernias discales, osteoporosis, esguinces  o  desgarros musculares?

Hoy os hablamos de uno de los aparatos más innovadores dentro del mundo de la electroterapia en la Fisioterapia, de la Diatermia, y de su eficacia dentro de las patologías del sistema músculo-esquelético.

La DIATERMIA produce una activación fisiológica desde el interior del tejido mediante dos acciones fundamentales: el reequilibrio y la regeneración. Este proceso se consigue mediante un dispositivo generador de ondas electromagnéticas enviadas al paciente a través unos electrodos especiales, las cuales son generadas en las frecuencias de 0,5 MHz y 0,8 MHz.

 

¿Cualés son los efectos fisiológicos de la diatermia profunda?

Diatermia profunda Medestec

No hay que confundir Diatermia con termoterapia clásica y convencional como son los infrarrojos y microondas que calientan también los tejidos superficiales, pudiendo producir en ocasiones, quemaduras. Podemos definir la Diatermia Medestec como la penetración regulada de temperatura en los tejidos. Gracias al Medestec Dual System, el electrodo actúa primero a 0,8 Mhz preparando superficialmente el tejido, para que a continuación a 0,5 Mhz, la temperatura pueda fluir más fácilmente en profundidad.

Los equipos Medestec generan automáticamente Diatermia tanto capacitiva como resistiva por la misma salida, evitando así posibles errores del profesional.

El Método Medestec es esencial durante los períodos de rehabilitación por lesiones o enfermedades sintomáticas gracias al efecto directo de la Diatermia. Además de la acción estimulante en el sistema músculo esquelético, la Diatermia ayuda a aliviar rápidamente el dolor. No solo se basa en el efecto térmico sino también en el efecto bioquímico que produce una liberación de iones que se desplazan dando lugar a alteraciones en la permeabilidad de la membrana variando la composición bioquímica de la estructura íntima de los tejidos generando efectos secundarios o fisiológicos: vasodilatación, analgesia y acción excitomotriz.

Todo ello hay que sumarlo a la importante reducción del tiempo de rehabilitación.

 

¿Qué beneficios tiene el sistema óseo?

La diatermia produce una acción de la corriente en estas estructuras que podemos dividir en tres acciones:

• Acción antiinflamatoria: se aprecia especialmente después de la aplicación de la técnica.

• Acción antálgica: se asocia en consecuencia a la compresión y a la inflamación, a las que el dolor va ligado.

• Acción cicatrizante: favorece la aceleración de la reparación tisular.

 

¿En qué patologías del sistema óseo-articular nos puede beneficiar la diatermia?

• El sistema óseo: Los importantes efectos fisiológicos de la diatermia hacen que esté indicada especialmente en los trastornos osteoarticulares, entre los que destacan los síndromes degenerativos, inflamatorios, traumáticos o distróficos. Son de preferencia las enfermedades articulares crónicas y subagudas. Se halla especialmente indicada para la aceleración del proceso curativo, con resultados sumamente interesantes. La acción analgésica y resolutiva de la diatermia influye favorablemente en los traumatismos articulares, sean distorsiones, contusiones o hemorragias intra o periarticulares, entre otros.

• Fracturas: La diatermia contribuye a aumentar los nutrientes y oxígeno necesarios para acelerar la reparación celular, así como su campo electromagnético genera un aumento del metabolismo del proceso biológico de regeneración.

• Osteoporosis: La diatermia contribuye a aplacar los efectos de la disminución circulatoria en los tejidos, con las consecuentes deficiencias que ello conlleva para mantener la masa ósea. Con el aumento de las reacciones biológicas internas, promueve la fijación del ión calcio en los huesos desmineralizados y atenúa así el avance de la osteoporosis. La diatermia mejora la fortaleza del hueso.

• Hernia discal: La diatermia da una solución a la hernia discal favoreciendo la regeneración de las estructuras blandas y duras, al mismo tiempo que actúa su acción antálgica tan necesaria para los pacientes con esta patología. Se mejoran los procesos dolorosos y se estimula la regeneración de los tejidos.

Por lo tanto, vemos los múltiples beneficios que tiene dicha técnica, de la cual se tiene que seguir investigando sobre pacientes para que la ciencia le dé un respaldo sólido a una técnica tan innovadora.